Como parte introductoria en la historia de esta asociación no se puede obviar que el 12 de junio de 1987 se estrelló un helicóptero de la Ertantza cuando participaba en las operaciones de búsqueda de un niño asturiano desaparecido en los Picos de Europa. Sus ocupantes murieron en el acto y la pérdida de sus vidas tiñó de tragedia una difícil y frustrada tarea de rescate. Siete vidas humanas es un precio muy alto para subsanar las consecuencias de actos cuya responsabilidad o irresponsabilidad estuvo tiempo en el candelero. Fueron siete vidas humanas, las de Corsino Suárez Miranda, bombero y primer responsable técnico de la unidad o servicio de protección civil del Gobierno del Principado de Asturias y de quien partió la idea de pedir la colaboración del Grupo del Perro de Salvamento de Euskadi; de Juan Carlos González Carralero, piloto, de José Antonio Renovales Scheifler, copiloto y las de los conductores caninos Lourdes Verdes Rola, Joseba Zabala Ibabe, Javier Gallastegui Gorosabel y Luis Angel Díaz Pascual de la Asociación Grupo del Perro de Salvamento de Euskadi con las también víctimas Eni, Hator, Lon y Bizkor sus inseparables compañeros de trabajo. Son los ocho últimos la primera y dolorosa seña de identidad para el mundo del perro de salvamento en España.
Y a pesar de que son medalla de plata de la ciudad de Oviedo a título póstumo tengo, aún hoy, la sensación de que dicha seña, fuera de esta Asociación Nacional y del grupo vasco, no se reconoció ni
se reconoce como debería.
A finales de la década de los 90 los Grupos del Perro de Salvamento del País Vasco y de Asturias, ambos fundadores a la postre de la Asociación Nacional constataron el interés por el salvamento con
perros desde distintos ámbitos, tanto a nivel particular como a nivel oficial. Tal constatación se realiza: bien mediante contactos telefónicos, bien mediante la presencia concertada en las sedes de
los grupos, bien mediante inscripción como observadores en las pruebas de homologación que cada año organiza uno u otro grupo, o bien mediante todas las anteriores.
A nivel particular se da el caso de quien asiste como observador a una prueba de homologación sin más objeto que el del gancho para vender sus servicios como experto en la materia, como adiestrador
profesional o como ambos a la vez. Ahora bien, el más común es el de grupos reducidos que ya han empezado a trabajar con perros y quieren conocer lo que hacemos, bien para formar una asociación, bien
para constituir una unidad dentro de una asociación, de una agrupación de voluntarios de protección civil o de un servicio del área de seguridad de cualquier entidad o administración pública.
A nivel oficial ambos grupos han colaborado en la orientación, formación e intercambio de experiencias con técnicos y guías de guardia civil, policía nacional, policías locales y autonómicas y
bomberos. El ejército también envía dos oficiales , inscritos como observadores a una prueba de homologación celebrada en Asturias.
Según nuestra óptica, los objetivos de estas entidades son variados y así, en el ámbito policial estos parecen orientados a disponer y / o justificar la existencia de equipos hiperespecializados en
sus unidades.
En el ejército los objetivos parecen también enmarcados en el ámbito del reciclaje, de la apertura y la potenciación de nuevos ámbitos de trabajo al tiempo que deja de ser obligatoria la prestación
del servicio militar para todos los españoles mayores de 18 años.
En el caso de los bomberos, el nacimiento de sus unidades caninas durante esta década, circunscritas por ahora a algunas ciudades de Andalucía, se debe a dos razones fundamentales: una, el
conocimiento visual e interés que suscitó la eficacia del trabajo de equipos del perro de salvamento entre el grupo de participantes en el terremoto de México y dos, los recientes estudios sobre el
riesgo sísmico en España y el apoyo económico que la administración presta para poder combatir sus efectos.
En cualquier caso, parece claro que las imágenes de televisión en las que aparecen equipos cinológicos de voluntarios en intervenciones reales actuando con profesionalidad, era y es un campo al que
determinados servicios u organismos no habían prestado mucha atención hasta ahora que han visto la excelente imagen que aportaban, al tiempo que, a nuestro juicio, pensaron que se les estaba
escapando un excelente campo de trabajo. Y, por otra parte, las imágenes también han influido en que las administraciones hayan pasado de una etapa de incredulidad a otra de receptividad y discreto
apoyo.
El 7 de agosto de 1996 se produce un acontecimiento que acelerará vertiginosamente la creación de la Asociación Nacional de Grupos del Perro de Salvamento, en adelante ANGPS . Ese día unas 650
personas disfrutaban sus vacaciones en el Camping Las Nieves de Biescas, en Huesca (Aragón) , pero unas precipitaciones estimadas en 300 litros/m2, -el pluviómetro solo podía medir hasta 170
litros/m2- y una gran ola de piedras, troncos y barro de 500 m3/seg de caudal arrastró a su paso tiendas de campaña, caravanas, vehículos y personas, truncando sus vacaciones. El saldo final fue de
87 muertos y 450 heridos (363 hospitalizados) generando unas pérdidas económicas cifradas entorno a 5.000 millones de pesetas. Para colaborar en la búsqueda de personas desaparecidas se ofrecieron y
se incorporaron distintos medios pertenecientes a distintas administraciones así como particulares. Los primeros equipos del perro de salvamento en intervenir fueron los del GPSE, y al día siguiente
los del GPSA, más tarde coincidimos con equipos de la policía autónoma vasca, de la guardia civil y de la policía nacional, pero también se presentaron supuestos guías caninos particulares con sus
perros sin más aval para participar en tareas de búsqueda que su propia palabra como expertos o como profesionales. Los primeros con puntos de aprendizaje y trabajo reconocibles y comunes, pero con
metodología, normas y criterios diferentes. Los últimos, ni mencionarlos.
En el contexto descrito, después de aquella catástrofe, los Grupos de Euskadi y Asturias, a finales del mismo año 1996 deciden poner en marcha una asociación de carácter nacional entre cuyos fines,
yo destacaría dos: uno, que es a la vez un fin y un derecho como ciudadanos, participar en tareas de protección civil en las que los perros jueguen un papel preponderante en la búsqueda de personas
desaparecidas formando equipo o colaborando con ellos, y otro, que los equipos de los distintos grupos o asociaciones se homologuen y trabajen con herramientas comunes, es decir con normas criterios
preestablecidos como ocurre en países de nuestro entorno, ya sean equipo encuadrados en grupos o unidades de voluntarios, policías, ejército o bomberos.
En marzo de 1997, la Asamblea Ordinaria de la Asociación con su primer Presidente a la cabeza, Don Wenceslao Fernández, decide hacer una presentación oficial de la misma invitando a un coloquio a
distintos sectores del ámbito del trabajo con perros, de la seguridad y de protección civil. La presentación se hace el 14 de noviembre de 1997, a las 12:00 horas en el Hotel Reina Victoria de
Madrid, y entre los asistentes cabe destacar la presencia del Director General de Protección Civil del Mº del Interior, del Presidente de la International Rescue Dog Organisation (I.R.O.), del
Presidente de la Bundesarbeitsgermeinschaft Rettungshundeführender Vereiningungen e V. (BAG-RHV), de una representación de la Organización Nacional de Ciegos (O.N.C.E.), del presidente de la
Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (A.P.T.B.), así como una nutrida representación de responsables de policía, bomberos y los componentes de los dos grupos fundadores.
El 26 de diciembre de aquel mismo año una delegación de la Asociación asiste a un reunión con el Director General de Protección Civil del Mº del Interior y le entrega un documento de trabajo cuyo
objeto, en último término, era que la propia Dirección General tomara conciencia de la situación observada en Biescas y se implicara para, a través del Ministerio, mediante los instrumentos legales
oportunos dictara las herramientas técnicas comunes a seguir por todos los que trabajamos con perros para el salvamento en España, ya fuéramos de la guardia real, policías, guardia civil, ejercito,
bomberos o asociaciones de voluntarios. En realidad, intentamos que la Dirección General hiciera algo similar a lo que ya había hecho en la década anterior con una herramienta de los servicios de
bomberos de todo el estado, esto es, mediante una orden ministerial unificar los racores de conexión de las mangueras utilizadas para apagar incendios ya que era incomprensible que dos dotaciones de
bomberos de dos administraciones distintas se encontraran en un incendio y no pudieran conectar las mangueras utilizadas para apagar el incendio conjuntamente porque unos utilizaban el racor francés,
otros el alemán y otros el Barcelona. El caso es que por pequeñas diferencias internas y problemas de calendario con la Dirección General , aquella propuesta inicial no fructifica.
Entre abril y mayo de 1998, la ANGPS organiza dos actividades formativas: Jornadas Técnicas Internacionales para Equipos del Perro de Salvamento, una en Asturias y otra en Euskadi, en las participan
equipos de la ANGPS y del BAG-RHV. Ese mismo año se incorpora a la Asociación el Grupo del Perro de Salvamento de Canarias cuya implantación se inicia en la Isla de Gran Canaria.
En el año 1999, organiza las Jornadas Técnicas de Trabajo en el Albergue el Toribión de la Estación Invernal de Valgrande –Pajares, en Pola de Lena, Asturias. En estas jornadas participan equipos de
la Guardia Civil , Policía Autónoma Vasca, Catalana, Grupo del Perro de Salvamento de Navarra, de Murcia, Valencia, Madrid, La Rioja y Valencia. Y entre este año y el 2000 se incorporan a la
Asociación el Grupo del Perro de Salvamento de Castilla-León, la Agrupación de Voluntarios del Grupo del Perro de Salvamento de Valencia, el Grupo del Perro de Salvamento y Unidad de Rescate en
Montaña de La Rioja y el Grupo del Perro de Salvamento de Murcia. Por distintas razones, pero fundamentalmente por razones económicas, abandonan la Asociación Nacional a lo largo de 2001 varios
grupos.
En el año 2000 con el segundo Presidente, Don Joseba González Prieto, la Asociación Nacional obtiene autorización de la I.R .O. para organizar el Simposium anual de esta organización en el 2001 y en
el se vuelca la Asociación , la cual sufre un muy duro mazazo en plena actividad organizativa del Simposium debido al fallecimiento de su Presidente a principios de año. Sustituido por el
Vicepresidente y actual Presidente se decide seguir con la organización del mismo como así se venía haciendo en colaboración con el Gobierno de Canarias y el Simposium Internacional del Perro de
Salvamento celebrado entre el 17 y el 20 de mayo de 2001 constituye un éxito y marca un hito en lo que a actividades de protección civil relativas a esta actividad se refiere, ya que no ha habido en
España hasta la fecha ninguna concentración de tal número de participantes y equipos interesados en esta actividad, entre otros pueden citarse: Austria, Alemania, EE.UU. Rusia, Inglaterra, Chequia,
Suecia, Suiza, Korea, etc. El Simposium marcó también un antes y un después en el Gobierno Canario, quien a partir de entonces decide que los equipos del perro de salvamento que vayan a participar en
operaciones de rescate deben superar las pruebas de homologación de la Asociación Nacional , como de forma tácita ya venían haciendo los Gobiernos de Euskadi y Asturias.
En el segundo semestre de 2001, se celebran varias Asambleas en las instalaciones del Grupo del Perro de Salvamento de Getafe, Madrid. Tras los debates suscitados se decide encarar el futuro con
modestia, conscientes de nuestras limitaciones, sobre todo económicas, ya que hasta la fecha el mayor peso económico de la Asociación Nacional había sido soportado por los Grupos de Euskadi y
Asturias y vista la situación, así se preveía que se iba a seguir, pero ahora también con la aportación de los Grupos de Canarias y La Rioja.
En este año 2004 se produce un punto de inflexión por varios motivos, a saber:
- Primero, a principios de año se incorpora la Asociación Ayuda en Emergencias Anaga de Canarias (AEA) con implantación en la Provincia de Santa Cruz Tenerife, y con grupos del perro de salvamento
fundamentalmente en las Islas de Tenerife y La Palma.
- Segundo, abandona la Asociación el Grupo del Perro de Salvamento de Euskadi.
- Tercero, en Junio, se incorpora a la Asociación el Grupo de Rescate en Espeleología y Montaña de Burgos, Castilla-León (G.R.E.M.).
- Cuarto, se organiza una prueba de Grado A en Burgos en Junio.
- Quinto, una representación de la Junta Directiva se entrevista con Doña Celia Abenza Rojo, Directora General de Protección Civil del Ministerio del Interior del Gobierno de España, en ella le
trasladamos nuestras inquietudes y ofrecemos nuestra leal colaboración.
- Sexto, por primera vez un equipo español y de la Asociación Nacional representada a través del Grupo de Castilla-León participa e un campeonato reconocido por la I.R .O., el Campeonato
Internacional de Austria, organizado por la Robach-Berg , entre el 15 y el 17 de Agosto y lo hace con éxito.
- Séptimo, por primera vez, la AN , a través de AEA organiza una prueba de homologación para equipos del perro de salvamento en Canarias. Organización en la que colaboran el Cabildo de la Isla de La
Palma y varios municipios de la Isla. Asimismo , por primera vez y con la colaboración del Organismo de Parques Nacionales del Ministerio de Medio Ambiente se desarrolla la especialidad de grandes
áreas en un Parque Nacional, el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente.
- Octavo, el día 3 de diciembre se refunda la página Web de la Asociación Nacional y en la que tenemos puestas no pocas esperanzas para nos sirva a los socios y también a todos cuantos se acerquen a
nosotros.
- Noveno, en Asamblea Extraordinaria, celebrada en la Isla de La Palma , se aprueba la modificación de Estatutos, eliminando privilegios de los grupos fundadores y profundizando en la democratización
de la misma y en la idea humanitaria del rescate de víctimas.
Hasta aquí hemos llegado, tenemos claro que nuestro trabajo se orienta a una tarea humanitaria como es la de la localización y rescate de víctimas de situaciones de emergencia y catástrofe en las que
los perros juegan un papel preponderante. No utilizamos ningún método de testar nuestros equipos creado exnovo por muchas fotos y avales escritos que alguno vaya consiguiendo, sabemos que utilizamos
un método para testar y calificar los equipos que es eficaz porque a lo largo de los años, este incluido, la realidad se ha encargado de corroborar, por eso a nuestros equipos homologados no les
importa participar en cualquier prueba que reconozca cualquier administración, sea central, del sur, del norte, del este o del oeste de este país. Nuestro paso podrá ser más lento o más rápido, pero
depende de nosotros mismos, así como de todos los que decidan en el futuro acompañarnos.